El año pasado, en la Semana Cultural que organiza el cole, unas mamás se ofrecieron para hacer con los niños un taller de ganchillo, y en mi casa aún duran los posos de aquel taller.
Esta labor la estamos haciendo a medias entre mi hija de seis años y yo; todavía no nos hemos puesto de acuerdo sobre qué llegará a ser. Yo le he propuesto hacer una bufanda, pero ella tiene aspiraciones mayores y piensa en una manta para la siesta en el sofá.
Para ella cualquier sitio es bueno para "ganchillear" un rato, un sillón del salón...
En la cocina...
O en la cama antes de dormir.
Si algún día acabamos lo que quiera que sea esta labor, os lo enseñaremos gustosamente.