Ideas para Halloween: decoración

Halloween (la noche de difuntos) es la fiesta más esperada en mi casa; más incluso que navidad. Les fascinan los zombies, las brujas y cualquier otro personaje de terror.

El primer año nos pilló por sorpresa, teníamos un bebé de apenas dos meses y ni se nos ocurrió tener preparadas chuches para las posibles visitas; de hecho ni nos imaginábamos que hubieran visitas (ya sabéis: truco o trato hay que decir, y otra vez repetir...)

Al año siguiente, aunque no nos disfrazamos, preparamos algunas chocolatinas. Y a partir de ahí, cada año hemos ido aumentando la decoración, mejorando los disfraces (aún me suplican que no vuelva a disfrazarles de momia con papel higiénico, jejeje), e incluso preparando algunos tentempies.

En esta entrada os voy a dar alguna idea de decoración de andar por casa, porque la profesional la dejo para los hipermercados, que por un módico precio puedes tener guirnaldas como la de la foto, globos, esqueletos, farolillos y alguna araña con su tela y todo.

Empezaremos por unos sencillos dibujos coloreados por los niños mientras preparamos la merendola. Ellos serán los encargados de colgarlos en la pared. Parecen una tontada pero se entretienen un buen rato y dan un colorido que ya querrían muchos diseñadores de interiores.

Luego podéis hacer "el hombre sin cabeza". No tiene ninguna complicación y si los pequeños de la casa colaboran en su creación, luego no les da ningún miedo. Necesitaremos varias almohadas, unos pantalones y una camisa a los que no tengamos mucho aprecio, un globo, una máscara, unos guantes y un trapo manchado de tomate o ketchup.

Rellenamos los pantalones y la camisa con las almohadas; sentamos al señor en una silla (si tiene brazos, mejor); ponemos el trapo manchado en la zona del cuello y los guantes simulando las manos; inflamos el globo, al que le colocaremos la máscara y todo ello lo acomodaremos en el regazo del muñeco. Finalizaremos nuestra "obra" dejando caer algunos insectos, cuanto más asquerosos mejor, sobre nuestro nuevo amigo.

Y por supuesto, no puede faltar una preciosa calabaza para la noche de difuntos. Lleva un rato vacíar la dichosa calabaza, por eso recomiendo hacerlo el día anterior, pero el esfuerzo merece la pena. Necesitaréis una vela para iluminar la calabaza, y como centro de mesa, con la luz ténue queda espectacular.

Con la pulpa extraída se puede hacer un rico pastel para ofrecer a vuestros tétricos invitados. Pero todo lo relacionado con la comida lo dejo para la próxima entrada.

Ya tenéis material para empezar a preparar la noche de difuntos; nosotros ya lo estamos haciendo...

¡Feliz halloween! o tal vez debería decir ¡monstruoso halloween!