Las albóndigas de Mina

Cocinar es para muchos, un placer, para otros obligación, y para los menos, un suplicio. Es, cuando menos, bastante ingrato, porque puedes pasar toda la mañana del domingo en la cocina, sofríendo a fuego lento, añadiendo ingredientes por los que has recorrido varios supermercados hasta encontrarlos, y en menos de media hora la manada ha devorado todo y ni siquiera llegas a escuchar un "mmm estaba de rechupete".

Hoy en día podemos encontrar en el mercado varios robots y ollas programables que facilitan mucho la tarea, pero suelen tener un precio que no está al alcance de muchas familias.

Yo soy de las que le gusta cocinar y además tengo robot, pero muchos días no tengo tiempo ni de programar el chisme. Llego de trabajar, como deprisa y corriendo, preparo meriendas, voy al cole, del cole a las extraescolares, luego "por fi, por fi, un poco más en el parque" y llegamos a casa a la hora de cenar; y ¿qué hay de cenar?...

Por suerte, Mina ha creado un blog con ideas fáciles y sobre todo rápidas, se llama QuieroCenarPronto. Una de sus últimas aportaciones son estas albóndigas en salsa; me pareció que podría aliviarme más de una cena. He hecho algunas variaciones sobre la receta original para adaptarla a los gustos de mi tropa, pero son mínimas. Espero que os gusten.

Los ingredientes son:

• albóndigas (obviamente)
• cebolla (de la que venden ya frita en lata)
• verduritas (un bote de macedonia de verdura: patata, judía verde, guisantes y zanahoria)
• un vaso de vino blanco
• un vaso de caldo
• un poco de harina
• sal y especias al gusto

Le damos un calentón a la cebolla; como ya está sofrita, no es necesario esperar mucho tiempo, un meneito y ya.

Añadimos las verduritas, que ya están cocidas (son de bote).

Removemos un poco y añadimos la harina sin dejar de remover para que no se formen grumos.

Cuando la harina se ha sofrito, echamos las albóndigas. Sobra decir que no las he hecho yo, sino que son compradas, tal y como recomienda Mina.

Vertemos el caldo y el vino blanco, y dejamos que de un hervor.

Las he servido con arroz integral que se ha cocido mientras hacía las albóndigas, y mezclado con la salsa de las albóndigas estaba riquísimo.

Los que prefieran ver las albóndigas un poco doradas tendrán que freirlas antes, pero les llevará más tiempo y mancharán bastante más de lo que yo he manchado.

Gracias Mina, estoy deseando probar tu sopa de tomate.