sábado, 10 de noviembre de 2012

El relieve de España

Hace unas semanas mi hijo mayor tuvo que estudiar el relieve de España para Conocimiento del Medio; éste era un tema arduo, con muchas palabras que memorizar (montañas, ríos y accidentes costeros), por lo que estuve muy encima para que no se descuidase.

Primero fue el relive, unidades interiores, unidades exteriores y los montes más significativos de cada una de ellas.

Luego los ríos, afluentes y accidentes costeros...

Y para finalizar, tuvo que hacer un mapa en el que apareciese todo lo estudiado.

Para reforzar un poco más, hicieron entre los cuatro un puzzle del relieve español. Fue divertido, porque uno tenía una pieza que ponía "Velet..." y otro "...ietar" y mi hijo mayor le iba orientando "esa aquí" "esa allá".

Aún así el resultado, aunque bueno, no fue el esperado; trabajamos mucho la memorización de los nombres, pero no tanto la ubicación en el mapa ¡error!... pero de los errores también se aprende y ya estoy dándole vueltas alguna que otra idea para cuando les toque a los demás.

domingo, 4 de noviembre de 2012

Las galletas de la tía Nuria


Las galletas de la tía Nuria es el postre que nunca falta en las reuniones familiares. Siempre es ella la que se encarga de preparar una bandeja gigante llena de estas galletas y desaparecen en un abrir y cerrar de ojos.

Hace unos días nos animamos a prepararlas, pues queríamos tener un detalle con alguien especial que necesitaba una buena dosis de la energía que estas galletas proporcionan.

domingo, 17 de junio de 2012

Adorno para el pelo

A mi hija de seis años le encanta fabricar cosas y es increible lo que se le ocurre con un folio, unas tijeras, celo y pegatinas.

Esta vez se le ocurrió hacer un precioso adorno para el pelo.

lunes, 11 de junio de 2012

Protestando

Es tiempo de cambios, eso no lo pone en duda nadie; pero como para gustos están los colores, yo prefiero el verde.

Han pasado nueve meses desde mi última entrada, tiempo que he dedicado a muchas cosas; menos de las que hubiera querido, pero no he vuelto para lamentarme, sino para seguir compartiendo las cosicas que hago con mis chicos.

Como decía en el primer párrafo, perfiero el color verde, el verde de la protesta, de la marea que inunda nuestros coles. Y con esta actualidad he tratado de enseñar a mis hijos que cuando no estás de acuerdo con algo, hay que manifestarlo; para eso no hace falta quemar contenedores, es suficiente con plasmarlo con tu presencia y tu voz, o con el silencio de una pancarta que habla a gritos.

Y eso hicimos la semana pasada, una pancarta hecha desde el respeto y con el cariño de los niños, de los padres y de los profes compartiendo una velada preciosa a la luz de la luna llena.