Mi hijo de ocho años está preparando un mural desplegable sobre Japón. Uno de los apartados del mural trata del arte, así que buscamos información y, entre cuadros del monte Fuji y grabados de samurais encontramos el origami, el arte de plegar papel para hacer formas variadas, sin tijeras ni pegamento.Aquí lo conocemos como papiroflexia, pero para el mural también había que aprender algunas palabras sencillas en japonés, así que nos quedaremos con origami.
Casualmente encontramos en un tienda, una caja metálica que contenía fichas con la figura por un lado y el "paso a paso" por el otro lado; además estaban clasificadas por nivel de dificultad, cosa que me vino estupendamente para darle a cada niño el más adecuado para su edad. 
La caja incluía un montón de papeles coloreados con los que hacer las figuras. Pero los pequeños prefirieron hacerlo sobre papel blanco y luego dibujar ellos mismos los ojos y bocas de los animales, gatitos en este caso.
Es muy entretenido y desarrolla la destreza manual, la paciencia y la constancia porque aunque al principio les costaba entender algunos pasos y cómo hacer algunas dobleces, no tiraron la toalla. 
Todavía nos quedan un montón de figuras por hacer, así que es muy probable que más adelante veamos la segunda entrega del origami...
hola de nuevo. Muy bonito esta forma de crear figuras con el papel, nosotros también hemos pasado algún rato haciendo ballenas y pajaritas grandes y muy pequeñas pues a mi me encanta decorar de vez en cuando las estanterías con estas cosas, lo que me ha encantado también son los ojos que hacéis !esos de pegar! pues nosotros utilizábamos gomets... un fuerte saludo..
ResponderEliminaralexia (hasta mañana) tengo sueñooooooooo
Es muy relajante pasearse por tu blog, Sonia, y disfrutar del paseo. Combinar diversión y aprendizaje es sin duda la mejor manera de ayudar a los niños a ir creciendo poco a poco.
ResponderEliminarSigue disfrutando de ellos y contándoslo a los demás.
Gracias,
Alexia, los ojos venían en la caja de origami; al principio les hizo mucha gracia, pero luego preferían pintarlos ellos. Muchas gracias por serme fiel cada noche ;-). Un besico para tí y los tuyos.
ResponderEliminarPilar, ya sabes que los niños pequeños son esponjas y se empapan de todo lo que ven, pero sobre todo de lo que experimentan. Es una etapa de disfrute y espero que me dure muuuuucho. Muchas gracias por seguir paseando por mi blog.